¿Sentís curiosidad por el “café de especialidad” pero no sabés por dónde empezar? ¿Escuchás hablar de “notas afrutadas” o “proceso natural” y te suena a otro idioma? ¡Tranquilo! El universo del buen café es fascinante y mucho más accesible de lo que crees.
Si estás acostumbrado al café comercial de supermercado, preparate para una experiencia completamente nueva. Vamos a dejar atrás ese sabor amargo o a quemado para darle la bienvenida a un mundo de notas a chocolate, caramelo, frutas y flores.
En esta guía, te vamos a contar las claves para elegir tu primer café de especialidad en Argentina y empezar a disfrutar de una taza increíble en tu propia casa.
¿Qué es realmente el “café de especialidad”?
En pocas palabras: es un café de altísima calidad. No es un término de marketing, sino una certificación. Para ser considerado “de especialidad”, un café debe obtener más de 80 puntos (sobre 100) en una cata profesional.
Esto garantiza dos cosas:
- Cero defectos: No encontrarás granos rotos, agrios o con moho.
- Trazabilidad: Sabemos exactamente de qué finca, región y productor viene.
Es un producto cuidado desde la semilla hasta tu taza, lo que se traduce en un sabor infinitamente superior.
El Origen Importa: ¿Brasil o Colombia?
Seguro viste que todos los paquetes indican un país. El origen (el terroir, como en el vino) define gran parte del sabor. El clima, la altura y el suelo de cada región son únicos.
Para empezar, dos de los orígenes más populares en Argentina son Brasil y Colombia:
- Café de Brasil: Suelen ser cafés más “amigables” para el paladar que recién empieza. Generalmente tienen acidez baja, buen cuerpo y notas clásicas a chocolate, nueces y caramelo. Son ideales para tomar en espresso o con leche.
- Un ejemplo perfecto es nuestro Brasil Minas Gerais, con sus notas a avellanas y pasas que lo hacen súper redondo.
- Café de Colombia: Tienden a ser más complejos y brillantes. La altura de sus montañas produce cafés con una acidez más jugosa (¡como la de una fruta!) y notas más variadas, que pueden ir desde cítricos hasta flores.
- Si te animás a algo más exótico, nuestro Colombia Guayatá es una gran puerta de entrada, con sus delicadas notas a mandarina y caña de azúcar.
Natural vs. Lavado: El secreto está en el proceso
Este es el paso que más define el sabor del grano. Es, básicamente, cómo se le saca la pulpa a la cereza de café para llegar al grano que tostamos. Los dos más comunes son:
- Proceso Natural: Se deja secar la cereza entera al sol, como una pasa. El grano absorbe todos los azúcares de la fruta.
- Resultado: Cafés más dulces, con más cuerpo y notas intensas a frutas maduras, vino o incluso licores. Nuestro Brasil Bourbon Rojo usa este proceso, y por eso tiene esas notas potentes a chocolate amargo y caramelo.
- Proceso Lavado: Se despulpa la cereza y se “lava” el grano antes de secarlo.
- Resultado: Sabores más limpios, brillantes y sutiles. Se destaca más la acidez y las notas propias del origen (florales, cítricas). Es el proceso de nuestro Colombia Guayatá.
“Notas de cata”: ¿Mi café tiene chocolate?
No, tranquilo. Cuando una etiqueta dice “notas a avellanas, pasas y cítricos” (como nuestro Minas Gerais), no significa que le hayamos agregado saborizantes.
Las notas de cata son descriptores. Son los sabores y aromas que los expertos encuentran en el café, producto de su química natural, el origen y el tueste. Es igual que en el vino. Al principio, quizás solo sientas “sabe a café rico”. Con la práctica, tu paladar se va a entrenar y vas a empezar a identificar esas diferencias.
¿Cómo lo preparo en casa?
Para disfrutar de un buen café de especialidad, hay una sola regla de oro: comprá siempre café en grano y molélo justo antes de prepararlo. El café molido pierde su aroma y sabor en cuestión de minutos.
No necesitás una máquina profesional. Podés empezar con métodos simples y económicos:
- Prensa Francesa: Fácil de usar, da una bebida con mucho cuerpo.
- Cafetera Italiana (Moka): Un clásico argentino. Te da un café fuerte e intenso.
- Métodos de Goteo (como V60 o Chemex): Ideales para cafés más delicados (como el colombiano), ya que resaltan su acidez y aromas.
Tu viaje al buen café empieza hoy
Elegir tu primer café de especialidad es el inicio de un camino de ida. Se trata de probar, descubrir qué perfiles te gustan más y animarte a nuevos sabores.
En Buencafe, nuestra misión es hacer ese viaje fácil y delicioso. Hacemos nuestro tueste artesanal en Buenos Aires cada semana para que recibas el café en su punto máximo de frescura, listo para sorprenderte.
¿Estás listo para probar la diferencia?
